viernes, 30 de mayo de 2008

En plena crisis económica , ¿donde están los sindicatos?

Exacto.
Los sindicatos, cuando llega la hora de presionar al Gobierno y de defender a los trabajadores, actúan según el partido que esté en el Ejecutivo. Los sindicatos mayoritarios son de izquierdas y es bien sabido por todos que cuando en el poder está la izquierda se callan como pu*as y cuando está la derecha organizan manifestaciones y huelgas por doquier (con nuestro dinero, claro). Tienen la cara de manifestarse políticamente contra guerras y desastres naturales, cosa que no les compete para nada, pero no tienen el mínimo de exigir a un gobierno socialista que haga algo contra la crisis.

¿Donde están? ¿Qué hacen? ¿Por qué siguen recibiendo dinero de nuestro sudor? Se supone que tienen que defender al trabajador, no expoliarlo.

Ojala estuviera el PP en el Gobierno porque los sindicatos se pondrían las pilas y presionarían con incesantes huelgas y violencia callejera. Cosas que son totalmente incívicas pero que según parece es la única forma de hacer ver a un político que la gente está hasta el cuello.


Sindicatos mediocres!! Dejad de robarme y exigid al Gobierno que tome medidas.
Dejad de reiros de nosotros!

miércoles, 14 de mayo de 2008

El Congreso y ETA siguen con sus fechorías.


Hoy ETA ha vuelto a matar. Todos mis respetos a los familiares y amigos de Juan Manuel Piñuel Villalón, mi deseo de la pronta recuperación de los heridos y toda mi admiración a la Guardia Civil.
ETA vuelve con sus fechorías pero los políticos también. Asistimos al ritual que estamos hartos de contemplar. Actos que sirven para hacernos ver que a los políticos les importa algo. Eso sí, cuando termina el día del funeral de turno, bien que se van a casita a dormir a pierna suelta. Al día siguiente a otra cosa mariposa.

Ritual:
Primeras reacciones: Un portavoz del Gobierno nos explica cuan crueles son los terroristas y el nuevo paso inaceptable que han dado.
El Rey: El jefe del Estado manda una circular (a la prensa) mostrando sus respetos a la familia. ¿?
Unión: Los políticos que "trabajan" en los ayuntamientos salen a la puerta de estos para hacer un minuto de silencio.¿? ¿Comorl?
Declaraciones: Comienzan a dar su opinión políticos de todos los partidos.
+Declaraciones: Los presidentes de partidos muestran su dolor.
Luto oficial: Banderas a media asta y crespones negros por todo el territorio nacional.
Manifas: Los políticos convocan o se ponen en primera fila de las manifestaciones.
ANV malos: Huy que malos son estos de ANV que no condenáis el atentado como nosotros. (A ver subnormales, ANV es ETA, ¿como va a condenar sus propios atentados?)
Funerales: Los políticos organizan funerales por todo lo alto. Hay que salir bien guapo pero con la lagrimita en las foros.
Al día siguiente: Seguimos igual que al principio pero con más muertos. Pronto se olvidará y hasta el próximo asesinato!

bla bla bla....Señor presidente, mientras los políticos hacéis el paripé de siempre, ETA sigue cobrando de nuestros impuestos, sigue extorsionando a los empresarios, sigue atemorizando a la población, sigue dirigiendo ayuntamientos, sigue ASESINANDO...Menos bla, bla, bla y más actuar!
Que somos EUROPA, somos OCCIDENTE, no somos Iraq ni Venezuela!

Politicuchos MEDIOCRES españoles, me dais ASCO!

Pueblo despierta y llénate de valor para tirar más allá de los Pirineos a los que te someten y te asesinan frente a la pasividad de los políticos. Otro 2 de Mayo! aunque los expulsados sean de nuenstra misma sangre.
Ha llegado la hora de que cada español ponga su grano de arena y actue! Pásalo.

jueves, 1 de mayo de 2008

2 de Mayo

El Dos de Mayo de 1808 no fue la rebelión del Estado español contra los franceses, sino la del pueblo español contra el ocupante tolerado (por indiferencia, miedo o interés) por gran cantidad de miembros de la Administración. De hecho, la entrada de las tropas francesas se había hecho legalmente, al amparo del Tratado de Fontainebleau (27 de octubre de 1807), cuyos límites sin embargo pronto vulneraron, excediendo el cupo permitido y ocupando plazas que no estaban en camino hacia Portugal, su supuesto objetivo. La Carga de los Mamelucos antes citada, presenta las principales características de la lucha: profesionales perfectamente equipados (los mamelucos o los coraceros) frente a una multitud prácticamente desarmada; presencia activa en el combate de mujeres, algunas de las cuales perdieron incluso la vida (Manuela Malasaña o Clara del Rey). En fin, presencia casi exclusiva del pueblo y del elemento militar francés.
Es el origen de la Guerra de Independencia Española.

Los términos del Tratado de Fontainebleau, firmado el 27 de octubre de 1807 por el primer Ministro Manuel Godoy, preveían de cara a una nueva invasión conjunta hispanofrancesa de Portugal, el apoyo logístico necesario al tránsito de las tropas imperiales que al mismo tiempo, fueron tomando posiciones en importantes ciudades españolas según los planes de Napoleón quien, convencido de contar con el apoyo popular, había resuelto forzar el derrocamiento de la dinastía reinante .

El 2 de mayo de 1808, la multitud comenzó a concentrarse ante el Palacio Real en Madrid. El gentío vio como los soldados franceses sacaban del palacio a la reina de Etruria, cuya salida no produjo conmoción alguna. La presencia de otro coche hace deducir que está destinado al infante Francisco de Paula. Al grito de ¡Que nos lo llevan!, el gentío penetró en el palacio. El infante se asoma a un balcón aumentando el bullicio en la plaza. Este tumulto fue aprovechado por Murat, el cual despachó rápidamente a un batallón de granaderos de la Guardia Imperial al palacio, acompañado de artillería, que disparó en contra de la multitud. Al deseo del pueblo de impedir la salida del infante, se unió la de vengar a los muertos y la de deshacerse de los franceses.
La lucha se extendío por todo Madrid.

Los madrileños descubrieron en ese instante las necesidades de la guerra callejera: constitución de partidas de barrio comandadas por caudillos espontáneos; obligación de proveerse de armas (luchaban navajas frente a sables); necesidad de impedir la llegada de nuevas tropas francesas...

La represión

Poco a poco, los focos de resistencia fueron cayendo. Acuchillamientos, degollamientos, detenciones... Mamelucos y lanceros napoleónicos extremaron su crueldad con el pueblo madrileño. Cientos de españoles, hombres y mujeres, y soldados franceses murieron en esta refriega. El lienzo de Goya, La Carga de los Mamelucos refleja la luchas.





Mientras tanto, los militares españoles permanecieron, siguiendo órdenes del capitán general Francisco Javier Negrete, acuartelados y pasivos. Sólo los artilleros del parque de Artillería sito en el Palacio de Monteleón desobedecieron las órdenes y se unieron a la insurrección.

La represión fue cruel. Murat no conforme con haber aplacado el levantamiento, se planteó tres objetivos: controlar la administración y el ejército español; aplicar un riguroso castigo a los rebeldes para escarmiento de todos los españoles; y afirmar que era él quien gobernaba España. La tarde del 2 de mayo firmó un decreto que creó una comisión militar, presidida por el general Grouchy, para sentenciar a muerte a todos cuantos hubiesen sido cogidos con las armas en la mano (Serán arcabuceados todos cuantos durante la rebelión han sido presos con armas). El Consejo de Castilla publicó una proclama en la que se declaró ilícita cualquier reunión en sitios públicos y se ordenó la entrega de todas las armas, blancas o de fuego. Militares españoles colaboraron con Grouchy en la comisión militar. En estos primeros momentos, las clases pudientes parecieron preferir el triunfo de las armas de Murat antes que el de los patriotas, compuestos únicamente de las clases populares.
En el Salón del Prado y en los campos de La Moncloa se fusiló a centenares de patriotas. Quizá unos mil españoles perdieron la vida en el levantamiento y los fusilamientos subsiguientes.



Consecuencias




Sin embargo, la sangre derramada no hizo sino inflamar los ánimos de los españoles y dar la señal de comienzo de la lucha en toda España contra las tropas invasoras. El mismo 2 de mayo por la tarde, en la villa de Móstoles, ante las noticias horribles que traídas por los fugitivos de la represión en la capital, un destacado político (Secretario del Almirantazgo y Fiscal del Supremo Consejo de Guerra), Juan Pérez Villamil, hizo firmar a los alcaldes del pueblo (Andrés Torrejón y Simón Hernández) un bando en el que se llamaba a todos los españoles a empuñar las armas en contra del invasor, empezando por acudir al socorro de la capital.


Derrota de Napoleón

Un aparente paseo militar se había transformado en un atolladero que absorbía unos contingentes elevados, preciosos para su campaña contra Rusia. La situación era, en cualquier caso, tan inestable que cualquier retirada de tropas podía conducir al desastre, como efectivamente ocurrió en julio de 1812. En esta fecha, Wellington, al frente de un ejército angloportugués y operando desde Portugal, derrota a los franceses primero en Ciudad Rodrigo y luego en los Arapiles, expulsándoles del Oeste y amenazando Madrid: José Bonaparte se retira a Valencia. Si bien los franceses contraatacan y el rey puede entrar de nuevo en Madrid en noviembre, una nueva retirada de tropas por parte de Napoleón tras su catastrófica campaña de Rusia a comienzos de 1813 permite a las tropas aliadas expulsar ya definitivamente a José Bonaparte de Madrid y derrotar a los franceses en Vitoria y San Marcial.
Fuentes: Wikipedia
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